Nuestra historia

En una de esas noches locas de sábado, cuando Mastodon estaba que ardía con debates intensos, nació Tuiter.rocks de la nada. El cerebro detrás de esta jugada maestra es Aitor, quien, al ver la adquisición de Twitter por Elon Musk, pensó: «Vamos a meterle caña a esto». La idea era no solo satirizar la situación, sino también crear un espacio acogedor para quienes estaban cansados de que las redes sociales se convirtieran en un mercadillo.

Al mando está Elena Musk (sin relación con Elon), y Tuiter.rocks se convirtió rápidamente en el crush del Fediverso. Este proyecto se erigió como símbolo de resistencia creativa, demostrando que las personas pueden unirse y crear algo dinámico fuera de las plataformas convencionales.

Nuestra evolución

Con el tiempo, hemos evolucionado. Aunque inicialmente ofrecíamos servicios como radio y Funkwhale, estos ya son parte de nuestra historia. Lejos de detenernos, hemos acelerado, incorporando una variedad de nuevos servicios adaptados a las necesidades de nuestra comunidad:

• Mastodon: Nuestra instancia principal para microblogging.
• Mumble: Servidor de chat de voz para conversaciones en tiempo real.
• SearxNG: Motor de búsqueda privado y sin rastreo.
• Invidious: Alternativa a YouTube sin anuncios ni seguimiento.
• Proxy para Telegram: Para una comunicación más segura en Telegram.
• Cuentas XMPP: Mensajería instantánea con énfasis en la privacidad.
• signaturePDF: Herramienta para firmas digitales de documentos.

Nuestra comunidad

Tuiter.rocks sigue siendo el ejemplo perfecto de la energía positiva que se puede generar cuando las personas se unen con una misión clara. Lo que comenzó como una sátira de eventos en las redes sociales ha evolucionado en una comunidad diversa y vibrante que valora el humor, la libertad de expresión y el apoyo mutuo.

A medida que continuamos expandiéndonos y creciendo, invitamos a todos a unirse a esta aventura. Tuiter.rocks no es solo un refugio para quienes están cansados de las redes tradicionales; es un hogar para aquellos que valoran la comunidad, la creatividad y, por supuesto, una buena dosis de diversión.