🦝 Fin de año en TuiterRocks · carta abierta

Gracias por sostener esto cuando yo iba en modo mapache atropellado

Hay años en los que montas cosas. Y hay años en los que te limitas a que no se caigan mientras tú intentas mantenerte en pie.

Este ha sido de esos.

El proyecto ha crecido (aunque yo a veces iba a rastras)

Si miramos el resumen bonito, TuiterRocks ha crecido. Ha pasado de “esto es una idea rara” a “esto lo usa gente real y funciona más o menos”.

• RocksDNS con servidores propios, documentación pública y gente usándolo de verdad.
• Drama Radio sonando mientras alguien cocina, estudia o procrastina con dignidad cuestionable.
• Juegos absurdos, mapaches voladores y pruebas que nadie pidió, pero ahí están.
• XMPP, federación, guías y esa sensación de volver a Internet cuando no era un centro comercial.
• Y muchas horas invisibles arreglando cosas que se rompieron solas (o eso digo yo).
• MapacheOS, como experimento vivo: sistemas, escritorios y ganas de hacer las cosas a nuestra manera.

Gracias, especialmente, a quienes moderan este zoo

Momento agradecimiento explícito, sin vergüenza y sin ironía (bueno, un poco sí):

Gracias a andreww y a Maripili por ser moderadores de TuiterRocks.

Por estar cuando hay lío, por poner límites sin montar un circo, y por cuidar el espacio cuando yo estaba a otras cosas o simplemente agotada.

Moderar es un trabajo ingrato: si todo va bien, nadie lo nota; si algo va mal, todo el mundo opina. Así que gracias, de verdad, por sostener esto cuando yo no siempre podía.

Y gracias a quienes trajeron cine, sofá y pelis viejunas

Porque no todo es infraestructura, protocolos y dramas técnicos:

Gracias a pinche compinche y a Homer por crear el cineclub de los viernes.

Todos los viernes a las 20:00. Películas viejunas. Cero postureo. Mucho comentario absurdo en el chat.

Ese cineclub ha sido una excusa para parar y un recordatorio de que Internet también puede ser sofá compartido. Proyectos así no escalan, pero sostienen.

Y gracias a todas, las que están, las que ayudan, las que miran en silencio y las que sostienen sin hacer ruido. Esto también va por vosotras.

Final de año, cambios raros y vida real llamando a la puerta

Este final de año estoy centrando bastante energía en Bruma Connection.

No porque “abandone” nada, ni porque me haya vuelto emprendedora mística. Sino porque la vida aprieta y puede que tenga que dejar mi profesión actual, al menos tal y como la conocía.

Y cuando eso pasa, toca priorizar, asegurar ingresos y no hacerse la heroína hasta reventar. Eso implica que TuiterRocks no siempre va a ir al ritmo ideal. Y sinceramente: mejor así que quemarlo todo por orgullo.

Gracias por entender que aquí no hay rendimiento, hay personas

Gracias por no exigir. Gracias por no pedir hojas de ruta de startup. Gracias por entender que aquí no hay “equipo”, hay gente cansada pero con valores.

Esto no es una marca aspiracional, ni productividad con pegatina punk, ni “crecer por crecer”. Es un ecosistema raro, autogestionado, imperfecto… y sorprendentemente vivo.

Seguimos, aunque sea en modo ahorro de energía

No prometo grandes lanzamientos. No prometo estabilidad perfecta. No prometo no romper nada (mentiría).

Lo que sí prometo es no traicionar el espíritu: descentralizado, gamberro, humano, y con más ética que marketing.

Si has estado aquí este año —moderando, apoyando, viendo pelis viejunas o simplemente sin liarla— gracias.

Seguimos. Despacio. Con ojeras. Pero juntas.